Add parallel Print Page Options

En tu angustia me llamaste, y te libré;
    oculto en el nubarrón te respondí;
    en las aguas de Meribá te puse a prueba. Selah

»Escucha, pueblo mío, mis advertencias;
    ¡ay, Israel, si tan solo me escucharas!
No tendrás ningún dios extranjero,
    ni te inclinarás ante ningún dios extraño.

Read full chapter